lunes, 4 de enero de 2010

CUÍDALO

Antes de empezar, recordar que el clarinete NO ES un juguete, es la idea principal que se tiene que transmitir a los clarinetistas, especialmente si son muy jóvenes. Tenemos, pues, que evitar cambios de temperatura, golpes, etc. Hacer un mantenimiento correcto del instrumento es esencial para que el clarinete suene bien y nos dure muchos años. A continuación hay una lista de acciones que tenemos que llevar a cabo para tener un clarinete en condiciones:

1. AlmacenamientoEl clarinete se tiene que dejar en su funda cuando no se usa y la funda tiene que estar en un sitio con temperatura más o menos estable (un armario, por ejemplo). Esto es así porque dentro de la funda y en un lugar apropiado el instrumento queda a salvo de cambios de temperatura bruscos, cosa que nos puede llevar a que el instrumento se agriete (con difícil solución).

2. Las cañasLas cañas se tienen que humedecer antes de tocar poniéndonoslas en la boca. El principio es simple: si la caña está húmeda, vibra mejor. Recordad que húmedo y mojado no es lo mismo. Cuando acabemos de tocar la caña se seca y se guarda en su funda o, si tenemos una funda que mantenga la humedad, la dejamos tal y como está. Encontrareis más información en el apartado
las cañas.

3. La boquillaLa boquilla es, después de las cañas, la parte más frágil de nuestro instrumento, ahora, pide menos mantenimiento. Sólo se tiene que secar después de tocar, limpiarla de vez en cuando y dejarla en el estuche. Encontrareis más información en el apartado
embocaduras.

4. LimpiezaLa limpieza de un instrumento es una multitarea, con componentes fáciles y difíciles. Lo primero que tenemos que hacer es conseguir un buen trapo para secar el instrumento. Antes de pasarlo, tenemos que asegurarnos que no hay ningún nudo en el hilo y que el trapo está completamente desplegado, en caso contrario se puede atascar. Si el trapo se queda atascado NO FUERCES, pues está enganchado en un saliente (del agujero de la llave de registro) y si se rompe no tiene arreglo. Si el trapo se atasca, muy lentamente y EN SENTIDO CONTRARIO de cómo lo hemos puesto, vamos tirando hasta sacarlo. Si no podemos, dejarlo como está y pedir al profesor/a o a un luthier que os lo saquen. También se pueden usar trapos para el polvo para limpiar el cuerpo, pero en ningún caso se puede usar un producto de limpieza como agua o jabón (pues pueden dañar la madera) y NO HAGAIS caso de las páginas web que explican como hacer el mantenimiento del instrumento si no sabéis lo que se tiene que hacer. Finalmente, las llaves se tienen que pulir y bañar, las zapatillas se tienen que reemplazar de vez en cuando. Dejad que el luthier haga este trabajo, pues se tienen que montar y desmontar los mecanismos, cosa nada fácil si no se ha hecho antes.

5. MecanismosEn vuestro clarinete hay seis anillos movibles y 17/18 llaves, además de tornillos, muelles, etc. Son mecanismos de precisión, o sea, si reciben un impacto o se desajustan por algun motivo, el instrumento no sonará bien. Cuidado cuando unamos las piezas pues no podemos golpear o ejercer presión sobre ningún mecanismo.

6. Corchos y zapatillasEl clarinete tiene muchas piezas de corcho, que se usan para sellar la unión entre distintas partes del instrumento y para que algunos mecanismos (llaves A/B -1/2 por ejemplo) funcionen correctamente. Puede que algún corcho se caiga o rompa, o que se contraiga y no tape correctamente. La solución es tan fácil como medir el espacio que queda por cubrir, cortar un corcho de ese tamaño y pegarlo. ¿De dónde sacamos el corcho? Podemos comprar láminas de corcho o usar tapones de vino o cava (para ver si el tapón nos sirve, cortad una rodaja de corcho. Si este se desmigaja, no nos sirve). Para pegarlo se tendría que usar cola de contacto, pero para una solución rápida o acelerar el proceso, se puede usar pegamento plástico como el Superglue. Lo mismo para las zapatillasA la hora de cambiar corchos y zapatillas tenemos el mismo consejo de siempre: SI NO LO SABES HACER pedir consejo al profesor/a o llevad el instrumento al luthier.

7. VaselinaLa vaselina es un lubricante que usamos para unir las distintas partes del clarinete cuando nos es difícil. Tenemos que tener en cuenta las siguientes cosas: la vaselina tiene que ser grasa animal, no vegetal (literalmente se come el corcho); sólo tenemos que usarla cuando nos cueste unir las partes, no como un costumbre, y, sobretodo, sólo se puede poner en los corchos. Si la madera se ensucia de vaselina, se tiene que limpiar, igual que tenemos que limpiar los corchos cuando acabamos de tocar para conservar la porosidad del corcho por mas tiempo.

8. LuthierAunque le hagamos un buen mantenimiento, conviene que un luthier de confianza revise el instrumento, compruebe los mecanismos, cambie corchos, zapatillas, pula las llaves, hidrate la madera con aceite, etc. ¿Cuándo tenemos que llevar el instrumento al luthier? Cuando el profesor/a nos lo aconseje, pero mínimo un instrumento de estudiante con un uso normal de un alumno de elemental tendría que pasar por el luthier cada 2/3 años y uno profesional con un uso continuado tendría que pasar una vez al año. ¿Cómo encontramos un luthier de confianza? Primero dejaros aconsejar por profesores o otros clarinetistas. Es muy importante que tengáis referencias del luthier antes de ir. Recordad, a mayor dificultad en la reparación, más conveniente es conocer al luthier.

9. Los mandamientos del clarinete (basados en la propia experiencia y en mis queridos alumnos):

1.El clarinete no se puede dejar en el coche, el balcón, etc (se agrieta y no tiene buena solución)
2.Las grietas no se tapan con masilla (el trabajo del luthier lo tiene que hacer el luthier)
3.La boquilla no rebota. Hay dos posibilidades cuando cae, que no pase nada o que se rompa la punta (si pasa esto, se tiene que cambiar).
4.Las cañas nunca se pueden dejar desprotegidas, con vuestra abrazadera viene un invento moderno llamado caperuza que sirve para proteger la caña de golpes.
5.Con la caperuza puesta no se puede tocar (sin comentarios)
6.Nunca nos iremos de casa sin comprobar que el clarinete está en la funda (no será la primera vez).
7.En las típicas reuniones que nos pidan que toquemos siempre sale alguien que quiere probar (a parte de motivos de higiene, está el peligro que caiga el instrumento, se rompa la caña, etc).
8.No me pintaré los labios antes de tocar (el pintalabios tapa los poros de la caña, caña a la basura)
9.La caña se tiene que guardar (la caña se reseca, se pega a la boquilla, adiós caña)
10.El instrumento se tiene que secar (si no, la madera absorbe el agua, siendo más sensible a las variaciones de temperatura)
11.Un clarinete de plástico o resina no rebota.
12.Las abrazaderas no son excesivamente flexibles (vigilemos de no pisarlas)
13.Cuando estamos con la banda, la orquesta o antes de una audición siempre está el compañero que toca otro instrumento que quiere probar el clarinete (mismo motivo que el número 7)
14.Un clarinete NUNCA se puede dejar sobre la campana sin un pie (golpecito y al suelo).
15.Aunque esté en un pie, no lo dejaremos nunca montado sin supervisión (si teneis un animal o un niño pequeño/a por casa es muy fácil que lo tiren al suelo sin querer).
16.Dejar el clarinete montado encima de una estantería no es precisamente guardar bien el instrumento
17.NUNCA le haremos nada a la madera (si la dañamos comprometeremos la sonoridad)
18.No compraré un instrumento de segunda mano (sin antes preguntar a mi profesor/a, a un luthier o conocemos al vendedor)
19.No iré a clase o banda o orquesta sin estudiar (con la tensión no vigilaremos con la posición y luego pasa lo que pasa)
20.Las llaves del instrumento NO SON flexibles (si se doblan lo tiene que arreglar un luthier)
21.Si un luthier os propone ensanchar un agujero para que el clarinete suene más afinado preguntad al profe, a un compañero e incluso a otro luthier antes de decidiros a hacerlo (cuando tocas la madera no hay marcha atrás).
22.Las cañas se cambian cuando estan un poco dañadas (no hace falta esperar a que se caiga a trozos)
23.Cambiaré el número de caña cuando me lo diga el profe Y si quiero cambiar de marca o modelo se lo preguntaré ANTES .
24.No me cambiaré el instrumento sin preguntar antes a alguien que sepa más que yo.
25.La calidad de un luthier y su precio no tienen que estar relacionados (aunque muchas veces un luthier barato es igual a un mal servicio)
26.La calidad de cañas, accesorios, instrumentos, boquillas suele estar ligada al precio (pero igualmente es bueno preguntar antes de comprar).
27.Tenemos que asegurarnos de que la funda del clarinete está CERRADA antes de cogerla para evitar ver el clarinete en el suelo (gracias a Amadeu Urrea, profesor de clarinete del Conservatorio de Lleida, por la sugerencia)

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